Because This is AFRICA!!!
A
priori parece una simple estrofa de una canción del verano de Shakira, sin
embargo puede llegar a ser el resumen de un mes o de dos, cuando te adentras en
un recóndito lugar de un continente tan nombrado y tan desconocido.
Una
vez tuve la maravillosa fortuna de tener la oportunidad de ir a visitar un
proyecto de Educación para el desarrollo por el JRS (Mediante Entreculturas) en
el que seria el nuevo país Sur Sudan. Además acompañado de mi mejor amigo, gran
persona y aun mas gran corazón.
Un
viaje placentero hasta llegar a Nairobi, donde la descripción del libro “Emmas´s
World “se correspondía con la realidad. Las cigüeñas gigantes por la calle
y algunas otras caracterizaras que desde la ventanilla del taxi iban acorde al
libro.
La
llegada al centro del JRS en Nairobi fue un frenazo en seco sobre la velocidad
con la que veníamos, pues su única intención era que descansáramos (rest ,
rest, rest....) y nosotros solo queríamos conocer, investigar, averiguar,
etc....
Así
que una visita por el recinto (ya que no se podía salir de los limites del
mismo por la psicosis del miedo y de la responsabilidad sobre los dos
blanquitos de turno), nos hizo descubrir un escultor de tallas de madera muy
peculiar a la vez de artista. Con él pasamos una linda tarde, hablando de
política, desarrollo, del país en general, de sus esculturas, etc....
El
siguiente día (junto con otro de vuelta) probablemente sea uno de los que mas
me haya impactado en mi vida. Fue la visita, junto a una monjita, al centro del
JRS en otro barrio de Nairobi, donde acudían numerosos refugiados a rezar y a
solicitar ayuda.
Y
derrepente allí nos encontramos, en un edificio verdoso, de donde procedía
música.
-
mira
que bien están de fiesta
Pues
NO, estaban es una especie de misa, peroooo vaya misa. Bailando y cantando
oraciones con una sonrisa en la cara y una sensación de vivir un momento de
esperanza y felicidad de cara al resto del día, pues la situación de cada uno
no era como para sonreír demasiado.
Un
detalle muy bonito de integración, era que cualquier cosa que leían de la
biblia, se traducía en francés, ingles y swahili, para que todos los hombres y
mujeres pudieran seguir los rezos a la par (incluidos nosotros)
Cuando
terminan, se sientan todos con nosotros y nos ponemos a charlar. Mi sensación
de absoluta expectación por mi fascinación de sus vidas y su entorno, me hacia
estar absorto e inmerso en lo que me fueran a contar y lo primero que nos dicen
es:
-
contarnos
de vosotros que nuestras vidas no tienen nada interesante
-
¿?¿?¿?¿?¡¡¡¡?¿¿?¿?
¿Como??
que no tienen nada de interesante??? y la mía si??? mi vida en una sociedad
consumista, egoísta y que África solo la tienen para decir “pobrecitos”???
Mi
cara debía de ser un cuadro, pero aun así les contamos que esto no es un
paraíso y que no hicieran locuras por llegar hasta países como España porque lo
que les esperaba no era nada bueno.
Y
cuando ellos creyeron que la insignificancia que le habíamos contado era
suficiente nos contaron un poco de donde era cada uno y poco a poco una
historia de vida. Pero no fue hasta que salimos a la calle y en el paseo por el
pueblo, donde personalmente se te acercaba y te iban contando la historia de
vida de un refugiado.
No
se puede describir con palabras, solo sentimientos de impotencia y rabia por la
cantidad de injusticias que ocurren. Marginación, repudia, violencia,
discriminación, etc... son solo algunas descripciones que salían en sus
historias
Sin
embargo, llegas a casa de una mujer que nos invita a su humilde hogar y nos
cuenta como esta haciendo vestidos de su país (Congo) para venderlos alli
(Kenia), y mientras nos cuenta eso se mete la mano en el pecho y saca un
billete, se lo da a la hija y manda a por 3 refrescos para nosotros 2 y la
monjita. No quiero pensar cuanto tenia para pasar el día, pero no creo que le
sobrara ese billete, y sin dudar un momento lo gastó en 2 personas que nunca
mas iba a volver a ver y tampoco iban a
ser de ayuda para ella. Pero fue un autentico placer sentir tal hospitalidad
además de las bendiciones de aquella mujer, que había sido la que menos había
hablado pero su sinceridad se podía desprender de sus labios a la par de su
mirada.
Después
fue por varios lugares donde querían que entráramos a sus casas que aunque para
ellos pudiera ser un “honor” (a pesar de nuestra incredulidad) la monjita nos
dijo que se nos hacia tarde y no pudimos entrar nada mas que dos casas.
Un
día intensísimo donde los sentidos no te dejaban recoger todo aquello que te
rodeaba, tanto lo que te contaban, como lo que se veía, los olores, los
sabores............. demasiados estímulos para centrarse en uno solo. Y no fue
hasta que llegamos al centro del JRS donde empezamos asimilar todo lo que había
pasado aquel día.
Después
empezaríamos el viaje hasta nuestro destino definitivo Lobone. Para ello
tuvimos que volar de Nairobi a Kampala,
pasar la noche y al día siguiente coger una avioneta (estilo Indiana Jones,
pilotada por un cura que lo primero que hizo fue rezar un padre nuestro, eso
daba seguridad pues Dios no iba a dejar que no estrellemos con un cura ;) )
para cruzar el país (Uganda) de sur a norte. En ese trayecto divisamos la
inmensidad del lago Victoria, ya que mas que un lago parecía un océano. Y
cuando aterrizamos en una pista de tierra en mitad de la nada, nos estaba
esperando un 4x4 con Lam, alguien a quien ya habíamos conocido en su visita por
Murcia.
Tras un intenso recibimiento lleno de alegría, nos esperó un viaje de un par de horas hasta un pueblo donde llenarían el carro de provisiones y después tardaríamos 3 o 4 horas hasta la “divertida e impenetrable” frontera de Uganda y Sudan, un palo atravesado custodiado por dos soldado con sus AK47.
Curiosidades
de la vida, nos acostamos en Sudan un 8 de julio, y nos levantamos en Sur Sudan
un 9 de julio, FELIZ DIA DE LA INDEPENDENCIA!!!!
Íbamos a estar en el dia mas importante de la
historia del pais!!!! La emoción no cabía en este cuerpo tan grande, además del
nerviosismo de no saber lo que va a pasar.
Un
día paradójico, lleno de emociones, bailes, canciones, discursos pero sobre
todo ESPERANZA. Eso es lo que se respiraba en cada una de las palabras que se
escuchaban pues después de 40 años de guerra ya era hora de estar tranquilos y
poder ser libres para crear sus propias vidas sin tener que estar pendiente del
cielo por posibles bombardeos.
Un día también en el que volví a sentir ese ingrato sentimiento de blanquito